Comenzamos con este nuevo post culinario que nos ofrece Chile para todos ustedes, lectores de este blog. Es cierto que en esta época hace mucho calor como para estar comiendo sopas o platillos que son para invierno. Sin embargo, ¿Quién quita un platillo de alimentos marinos? Aquí les traigo el Chupe de Centolla.
La centolla patagónica o magallánica es un crustáceo marino que suele vivir en aguas marinas muy frías, ubicándose desde Valdivia hasta Cabo de hornos, al igual que el sur argentino; también se pueden encontrar en el fondo de la arena y piedras, cavando profundidades que alcanza los 600 metros. Con respecto a su tamaño, alcanza los 60 centímetros de diámetro y puede llegar a pesar hasta un máximo de 6 kilogramos. Su caparazón o coraza que lleva en su espalda oscila entre los 15 cms hasta unos 25 cms con textura rugosa; presenta diez patas alargadas.
Es una especie en peligro debido a la alta explotación y su gran valor gastronómico gracias al sabor exquisito de su carne, la cual es muy apetecida comercialmente. Chile tiene como política de prohibida su caza en los meses de diciembre y enero en zonas como la X y XI región en la XII región el periodo es desde diciembre a abril. La hembra está totalmente prohibida de caza, ya que es fundamental en asegurar la reproducción de esta especie. Se reproducen de manera anual y son capaces de poner entre 5.000 a 30.000 huevos por ocasión.
Para preparar este rico platillo y llenarse de todas las energías que otorga un plato de chupe cargado, a continuación les comento sobre la receta:
Ingredientes (ración para 4 personas):
1 Cucharadas de aceite
1 cucharadita de ají color
1 diente de ajo, picado fino
1 cebolla, picada fina
1 cucharadita de orégano seco
1 taza de caldo de pescado o de mariscos
500 g de carne de centolla, cocida y
desmenuzada
2 tazas de migas de pan blanco remojadas
en leche
6 cucharadas de queso parmesano rallado
2 cucharadas de mantequilla
Sal y pimienta
½ taza de crema fresca
Preparación:
- En una olla, calentar el aceite a fuego medio con el ají color y cocinar el ajo junto a la cebolla hasta que estén blandos, sin dorar.
- Agregar, el orégano y caldo de pescado revolviendo hasta que haga burbujas grandes.
- Precalentar el horno a temperatura media-alta (190°C).
- Añadir a la mezcla, la carne de centolla, el pan remojado con la leche, unas 3 cucharadas de queso rallado y mantequilla.
- Cocinar a fuego medio, revolviendo de a poco hasta que la mezcla espese. Sazonar e incorporar la crema y seguir revolviendo.
- Verter la mezcla en una fuente de horno (bandeja), espolvorear la superficie con el resto de queso rallado y hornear hasta dorar la superficie.
- Una vez listo, a servir acompañados de unas ricas marraquetas.
Una maravilla el poder cocinar platillos en variedad de sabores, olores y texturas. Disfrutemos de un verano culinario con recetas típicas de Chile ofrece para todos sus habitantes y turistas. A comer!