Para los amantes de los animales, aquellas personas que tienen mascotas (sobre todo perros) el verano es una gran etapa para que puedan jugar con ellos, hacer ejercicios, dormir juntos un sencillo momento de relajación ante el sol y sombra debajo de un árbol, en la comodidad de su patio o a la luz de la terraza del apartamento. Hoy quiero hablarles del golpe de calor en las mascotas.
Durante la época del verano, las temperaturas pueden llegar a ser muy elevadas donde rondan como mínimo 28 grados a 37 grados Celsius. Las personas tienen la capacidad corporal de poder regular su temperatura ante el calor, ya sea con abrir las ventanas del auto si están de viajes, usar un ventilador o aire acondicionado. Los perros y gatos poseen una temperatura media corporal de treinta y nueve grados donde el exponerse a temperaturas mayores a su temperatura del cuerpo puede generar problemas a su mascota y en caso de no ser atendidos de manera correcta, podría ser demasiado tarde.
Los perros no pueden transpirar a través de su piel como lo haría una persona, sin embargo, poseen tres mecanismos para poder realizar esa regulación:
- A través de las almohadillas que poseen sus patas.
- El jadear, donde exponen su lengua y botan su di
- Zonas aisladas donde no tengan mucho pelo, como el vientre.
Las consecuencias pueden comenzar desde pérdida de sales y azúcar en su cuerpo y de no ser tratado de forma correcta el golpe calor, podría causar el fallecimiento de su mascota.
No se preocupen, he aquí recomendaciones sobre qué hacer si se está en presencia de un golpe de calor:
Si es posible llevarlo a un veterinario, durante el viaje pueden controlarlo con humedecer el cuello y la cabeza con paños de agua tibia o con un pulverizador de agua. Jamás se debe cubrir con toallas húmedas.
Darle un cubo de hielo y pasarlo en la nariz, por las axilas e ingle al igual que humedecer un poco la boca con agua pero no tomar demasiada.
He aquí algunas recomendaciones donde ayudarán a mantener a su mascota feliz para esos momentos de altas temperaturas:
- Tener siempre agua limpia y fresca en su plato.
- Estar en un espacio amplio donde hayan corrientes de aire.
- Tener espacios con mucha sombra donde se pueda acostar.
- Darle de comer a primera o última hora del día.
- Sácalo a pasear a primera y última hora del día, y a mediodía lo mínimo para pueda hacer sus necesidades.
- Tratar que no haga ejercicio.
- Mantente vigilando a tu mascota constantemente.
- NO LO DEJES DENTRO DE UN VEHÍCULO ESTACIONADO BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA.